Estas sencillas líneas no son sino para agradecer estos tres años en vuestra compañía. Hemos sido nosotros los encargados de guiaros durante esta etapa como podía haber sido cualquiera de nuestros compañeros. Vosotros, como vuestros papás, hubierais estado igual de a gusto con cualquiera de ellos y hubierais aprendido lo mismo con uno o con el otro. Pero sólo nosotros hemos tenido la suerte de vivir estos tres cursos con vosotros. Y es por eso, y por mil cosas más, por lo que queremos daros las gracias.
Entrasteis con un botón en la bata
y os marcháis como verdaderos piratas, medievales y vikingos. Intrépidos aventureros siempre dispuestos a aprender y divertirse. No todo ha sido risas y alegrías; también ha habido algún lloro y alguna desilusión, pero
también se trata de eso. Esta bonita etapa es algo más que puzzles, lapiceros y
pegamento. Es sobre todo, amistad, compartir y saber afrontar las cosas que nos
gustan menos. Y todo eso está logrado y ampliamente superado. Estamos realmente
satisfechos del trabajo realizado y no sólo os damos las gracias, sino que os
queremos decir muy alto y muy claro que estamos MUY ORGULLOSOS de cada uno de
vosotros.
Y no podíamos despedirnos sin
acordarnos de vuestros papás y mamás. Cada promoción tiene algo especial y algo
que la hace diferente a las demás. Esta también. Y mucha culpa de ello la
tenéis vosotros; porque el grupo formado por niños y profesores se convierte en
equipo cuando al lado hay unos padres como los que hoy estáis aquí,
colaboradores como pocos y siempre dispuestos a ayudar, tanto a vuestros hijos
como a nosotros. Nos lo habéis puesto muy fácil. Seguid así, por favor; nosotros ya no
tendremos la suerte de disfrutaros pero vuestros hijos os lo agradecerán
siempre.
UN MILLÓN
DE GRACIAS Y HASTA SIEMPRE
