No sé muy bien cómo empezar a escribir esta entrada. Pretendía aconsejaros la visualización de un vídeo con el que se me pone la piel de gallina cada vez que lo veo o lo recuerdo. O quizá debería decir que se me queda cara de tonto, perdón por la expresión, cuando me doy cuenta de lo mucho que tenemos que aprender de nuestros pequeños. Nos parece que por ser adultos estamos en posesión de la verdad sin darnos cuenta de que la edad también nos crea vicios que la niñez no conoce. Olvidémonos de las causas, da lo mismo que sea por desconocimiento, por falta de experiencia o por lo que sea, el caso es que de vez en cuando todos deberíamos volvernos un poco niños y mirar a los demás con ojos de niño.
Y es que todos no somos iguales pero podemos hacer que no nos sintamos diferentes.
Disfrutad de este vídeo, merece la pena
Permitidme que aproveche estas lineas para agradecer a todas las personas que me envían estas y otras cosas para poder compartirlas con todos vosotros.
Resulta complicado poner palabras a nuestros sentimientos. Si ya es difícil para los adultos, pongámonos en la piel de nuestros peques, que la mayoría de las veces ni siquiera están seguros de saber lo que sienten. Si les ayudamos a conseguirlo, sus relaciones con los demás y consigo mismo serán mucho más plenas. Se me ocurre que una forma de hacerlo es con el ejemplo; no le preguntes cómo te sientes...cuéntale cómo te sientes tú.
En la sección "RECURSOS DE AULA (1º)" encontrarás un bonito libro y un entretenido video con los que podemos introducir el tema.
